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¿Sirve el yoga para prevenir enfermedades?

 Hay quien dice que esto del yoga es una moda. Pero no es así. La práctica del yoga se ha convertido en una alternativa muy adecuada y, incluso recomendada por los médicos, para prevenir y aliviar ciertas enfermedades relacionadas con el envejecimiento de nuestro cuerpo, enfermedades cardíacas y enfermedades degenerativas como el Parkinson. Sólo hace falta voluntad, constancia y pensamiento positivo.

Técnicas para alcanzar el equilibrio

Para mantener el equilibrio entre cuerpo y mente, el yoga combina diferentes técnicas mediante movimientos y posturas corporales, ejercicios de control de la respiración y la energía, la meditación y la relajación. De este modo, cuando se practica el yoga, cuerpo, mente y espíritu trabajan unidos para ayudarnos a conocer profundamente a nosotros mismos y así conseguir una mejor salud física y asegurar la paz mental.

Para entender el Yoga es necesario experimentar personalmente y practicarlo con constancia. Con el tiempo y la práctica dará cuenta de que se produce un cambio en su manera de hacer frente a la vida, consecuencia directa de un mejor estado físico y de una paz interior.

Beneficios

La práctica del yoga ayuda a retrasar y evitar enfermedades e incapacidades relacionadas con el envejecimiento del cuerpo. Proporciona flexibilidad muscular, elasticidad a las articulaciones y fortalece los huesos corrigiendo problemas posturales y liberando ciertos dolores. Mediante las técnicas de control de la respiración, aumenta la ventilación y la capacidad pulmonar ayudando en la mejora de las enfermedades respiratorias.

Además, reactiva la circulación de la sangre, ayudando a conseguir una mejor irrigación de los órganos. Gracias a la relajación, se eliminan las tensiones físicas y mentales previniendo trastornos como las depresiones, fobias o inseguridades. También aumenta los niveles de concentración y ayuda a controlar y equilibrar las emociones y los sentimientos.

Practicando yoga

Tu propio cuerpo será quien te indicará hasta dónde puedes llegar con las posturas y los movimientos. No debes forzar nunca la máquina. Las asanas (posturas) se practicarán siempre de forma suave y con movimientos lentos y, cuando el cuerpo se empiece a quejarse (dolor o malestar), se debe parar.

Una de las principales limitaciones de las personas mayores es la insuficiencia respiratoria. Por ello, si practicas yoga es muy importante el control de la respiración. Los pranayama (técnicas de respiración) se ejecutarán con mucho cuidado, expulsando totalmente el aire y vaciando los pulmones de forma lenta y en una postura que permita que los pulmones se expandan sin apenas esfuerzo.

Aprender las técnicas de relajación es difícil para quien nunca las ha practicadas, sobre todo para la gente mayor a la que cuesta relajarse y dejar la mente tranquila. Por eso hay que aprender lentamente, poco a poco y aumentando el tiempo de dedicación así  vayas sintiéndote más cómodo. Si sientes frío, has uso de una manta para taparte y sentirte confortable y ayudarte en la relajación. Esta disciplina sólo pide constancia. Será suficiente con 2 horas semanales para encontrar el equilibrio que proporciona. El yoga no pide creer en nada, sólo en lo que encuentren por ustedes mismos.

Fuente : https://www.yogateca.com/

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